Brainrot: las cicatrices de las redes sociales en tu cebrero

En la era digital actual, el uso masivo de redes sociales parece la norma. Aunque las redes han llegado para quedarse y transformar completamente nuestra forma de comunicarnos, entender la información y acceder a nuevos conocimientos, hay una parte oscura relacionada a como afecta a nuestro cerebro. El «Brainrot» se presenta como un fenómeno que describe los efectos negativos del consumo constante de contenido rápido y efímero en nuestras capacidades cognitivas.

Hombre brainrot por redes sociales

¿Qué es el «Brain Rot»?

Desde su concepción, las redes sociales pasaron de ser simples redes con el fin de conectar a la gente, a complejas herramientas milimétricamente diseñadas para captar nuestra atención por largos periodos. Los algoritmos de estas plataformas digitales están específicamente diseñados para mantenernos enganchados, esto genera como efecto secundario un ciclo de gratificación instantánea, donde la dopamina es el principal combustible.

Aquellas notificaciones de «Me gusta», los comentarios, el contenido de fácil y rápido consumo, genera este ciclo constante de lavado cerebral donde se afecta nuestra capacidad de concentración. Además de esto, gracias a facilidad con la que se muestra una versión romantizada de la vida de los usuarios en las redes sociales, se promueve una comparación tóxica.

Toxicidad en redes sociales brainrot

¿De qué forma afecta el «Brain Rot» de las redes sociales?

Las investigaciones indican indican que la exposición continua y prolongada a las redes sociales fragmenta nuestra capacidad de atención, afecta nuestra calidad de sueño de manera negativa e incrementa los niveles de ansiedad. Además, la existencia de Fake News y la polarización de opiniones presentada con la cultura de la cancelación, contribuye a una distorsión del a realidad. La radicalización y constante tensión en las redes sociales, son sólo algunas de las manifestaciones de este deterioro en la forma de interactuar.

Es necesario que, como sociedad, reflexionemos y tomemos medidas para tratar el impacto del Brainrot en nuestras vidas. ¿Estamos sacrificando nuestra salud mental y pensamiento crítico por la dopamina inmediata de las redes sociales?

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